El velo, ese gran complemento aliado que hace que las novias desprendan un aura mágico la primera vez que todos las vemos.
La importancia del mismo ha ido y venido, dependiendo de si la ceremonia era religiosa o no, o pendiente de las vueltas que la moda da, pero ha vuelto a instaurarse como un imprescindible y lo hace para quedarse para siempre.
La tendencia estrella para este año ya no es su tejido ni el brocado o textura del mismo. Este año las novias brillan en color, haciendo posible insertar vuestro color favorito dentro del conjunto del vestido. Encontraréis sobre todo opciones en los colores estrella pantone de este año (rosa cuarzo y azul serenity), pero si os sentís atrevidas como Helena Mereque con su velo verde, podéis optar por cualquiera que sea vuestro color fetiche, incluso el rojo.
No es cuestión de sentir que vas disfrazada. Siempre he pensado que el vestido de novia es una extensión del sueño que cada una de nosotras tenemos, y que el día de la boda, se materializa.
No olvides sentirte cómoda, segura y tú misma. De las modas, como de todo lo demás, hemos de tomar lo que más nos guste y hacerlo nuestro.
Kelly Castaño – Eventos Forever